Semi Final Norte 2010: La voluntad de luchar

Por Guillermo Páez Medina. Hace algunos días atrás, se disputó la Semifinal norte de ajedrez en Antofagasta correspondiente al ciclo de campeonato de Chile 2009/2010. El evento es patrocinado por la Fundación Chilena de ajedrez y fue realizado en la Casa de la Cultura, de manera impecable por el Círculo de Ajedrez de Antofagasta, el cual se preocupó antes durante y después, de los jugadores, por eso aprovecho esta ocasión de agradecerles a toda su directiva por este aspecto. Volviendo al torneo en si, este constaba de siete rondas, sistema suizo, y se desarrolló durante 4 días, desde el jueves 4 al domingo 7 de febrero, con dobles rondas por jornada, exceptuando el día inicial. Los días previos al torneo, se especulaba que iba a ser uno de los eventos más duros realizados en los últimos tiempos en la zona norte, porque a la presencia de fuertes jugadores de la zona como el antofagastino, Armando Martines o el ariqueño radicado en la ciudad de alto hospicio, Patricio Flores por citar a algunos, se esperaba también la presencia de connotados jugadores de la capital, como el MF Marcelo Llorens, MF César Velásquez, Pablo Calvo, MF Marcelo Jorquera, MF Julio Cortés, MF Walter Cuevas, Adolfo Pineda, que sumarían entonces la dosis del nivel y experiencia. Y así fue, congregando además de la presencia de los maestros citados anteriormente, la no despreciable suma de 42 jugadores; todo estaba listo, la inauguración contó con la alcaldesa de Antofagasta, unos minutos más tarde ya se iniciaban las partidas de la primera ronda. No hubo sorpresas con excepción de la derrota de Walter Cuevas en manos de un inspirado Luis Condori, una de los nuevos jugadores de Antofagasta, por mi parte tuve que sortear muchas dificultades con una joven rival, Amauta Halvorsen, quien, según mi opinión, me tenía sobre las cuerdas con un juego simple y efectivo, la falta de experiencia de mi rival, me permitió dar vuelta la situación y rescatar el punto, esperar el pareo (¡obvio!) y a dormir . La jornada siguiente me puso en frente de Condori, un error en la apertura de mi rival, fue suficiente para que "con paciencia” fuera consolidando la ventaja; punto para mí, en tanto, las restantes partidas se mantuvo la tónica de las victorias de los cabezas de serie, esperar otra vez el pareo y partir a almorzar, ¿dónde? ¡dónde más!, al mercado central de Antofagasta, que se ha vuelto una tradición, un lugar donde tengo buenos recuerdos, cuando compartía con los integrantes del equipo de la UTA y en honor a ellos ¿Qué plato?, ¡Se timbra!, el caldillo de mariscos apareció… a la vuelta la tercera ronda, (olvidé mencionar el ritmo de juego era 1 hora y media con 30 seg. de incremento), y el MF Jorquera, al cual obviamente ubicaba y había visto unas partidas de él. El juego se desenvolvió con normalidad hasta que se entró en una espiral forzada de jugadas donde yo saqué la peor parte, con unas ubicaciones dudosas de piezas; el maestro tuvo uno que otro desliz y yo aproveché la situación para complicar las cosas y en los apuros de tiempo logré imponer un caballo sobre un alfil,. Las cosas se le ponían más difíciles a los maestros, ya que los jugadores del norte ponían férrea resistencia, como por ejemplo "don Pato" en una luchada partida entablaba con Llorens, el torneo ya se perfilaba parejo. Cuarta ronda, vs. Pablo Calvo, me sacrificó un caballo, un sacrificio incorrecto según el post-mortem; no tuve la claridad de proseguir, aquí me paso algo, encontré una línea tranquila con una ventaja pero sentía que no era correcto, busque muchas veces otro camino. Más ambicioso, lo cual me llevó a perder tiempo… a veces no está mal buscar mejores alternativas siempre y cuando vislumbres sin desequilibrar tu juego en todos los aspectos. Al final de esta ronda arrojó dos punteros, Calvo y Cesar Velásquez, ambos con puntaje ideal, los cuales se midieron en la quinta ronda, donde acordaron tablas con pocas jugadas, creo. Mi partida de esta ronda fue contra Walter Cuevas, otro de los cabezas de series, que de un momento a otro fue decantando en rápida ventaja en mi favor, logrando la victoria, luego me dediqué a ver un interesante final entre Adolfo Pineda y Luis Condori, el cual fue muy luchado, venciendo el primero luego de muchas jugadas, creo que fue el reflejo del torneo, duras partidas para los jugadores capitalinos. Me fui a descansar pensando que si ganaba las dos partidas restantes… pero lo primero es lo primero. Última jornada y en la sexta ronda me encontré con otra joven promesa del ajedrez antofagastino, Gabriel Jorquera, que planteó férrea resistencia "al arresto" aunque cometió un error que supe aprovechar de buena manera, alzándome con la victoria. En las mesas a mi alrededor también se definía situaciones, como por ejemplo en la Nº 1 donde Cesar Velásquez se imponía a Marcelo Llorens, todo estaba listo, definía mi clasificación. Una hora para almorzar y ya no tenia hotel. A las 15:00 en punto, se inició la última Ronda, en la primera mesa esperaba Velásquez, no tengo mucho que decir sobre esta partida en cuanto a lo técnico, si la pudiera resumir en una palabra, creo que seria decisión, así afronte esta ultima ronda, luche contra muchas cosas y con esto ya estaba triunfando. Al final, logre la victoria y la clasificación. Se pueden sacar muchas conclusiones sobre el torneo, una es la posibilidad de abrir competencia en estas zonas, no porque estemos lejos de la “actividad” nos podemos resignar, hay muchas iniciativas en estas regiones como acá, en Arica, se comienza a mover variadas actividades para todos, tanto para ajedrecistas avezados como principiantes . Lo segundo, es la manera de afrontar las situaciones en un tema más micro, pero también más fundamental, para este torneo traté en lo posible, de tener condiciones adecuadas para la competencia (descanso, alimentación, tranquilidad), tuve dificultades como muchos deportistas (un ejemplo es que conocí todas las calles del centro por un paseo veraniego de tres horas con bolso al hombro… ¡buscando alojamiento!…gracias a esto tengo una hernia made in Antofa) pero dormía mínimo 7 horas, siempre me alimentaba con lo necesario, tenia caminatas para relajarme, esto puede sonar una obviedad pero a veces se descuida tanto este aspecto creyendo que lo podemos suplir con “paquetes” de última hora. En resumen, trate de optimizar las pequeñas cosas que creo, colaboraron con mi desempeño en el torneo. Lo tercero y más importante, de repente nos enfocamos en detalles que creemos importantes según lo que aprendemos de nuestra sociedad diría yo, podemos admirar las condiciones para el ajedrez de tal o cual jugador, sus logros, su conocimiento de aperturas, la brillante conducción del medio juego, su compresión de los finales; esto opaca muchas veces a lo verdaderamente trascendente: momentos previos a la última ronda, las cosas anteriormente descritas se me vinieron a la cabeza, cosas como “tiene experiencia, juega bien, ya hice un buen papel hasta ahora…” Ahí me acordé de mi historia y de los que me rodean día a día, de lo que me han enseñado y enseño, en ese momento logré vencer mis dudas, con mis medios logré lo que más valoro en este artículo, la voluntad de luchar. Pienso que no hay una voluntad perfecta entre las personas, dentro de la misma voluntad hay dudas y miedos también, pero quien tiene esa fuerza para seguir con todo esto, ya estará triunfando. Para finalizar, agradezco a las personas que llamaron durante el torneo ;) ahora alisto mi bolso, para viajar a la final de Chile. Me voy a competir…

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