Sobre Análisis y otros dramas (parte 1: El Inicio)

En un post anterior hice alusión a lo flojo que éramos, con énfasis al análisis de las partidas propias. Leyendo algunos comentarios internos, surgió entonces la idea de publicar una serie de artículos en relación a cómo realizar tal análisis, partiendo de la base que tal vez no somos flojos, si no que nadie nos ha dicho como realizar tal tarea. El presente, entonces es la parte 1 de tal travesía.

¿Qué es analizar una partida?

Diremos en términos sencillos que es como un post mórtem (mucha gente le llama así, de hecho). La partida se divide en sus partes más simples, "se mide", "se pesa" y se registran tales mediciones. Con ellas se contrastan, se comparan con otras partes simples conocidas (de otras partidas o bien con respecto a principios estratégicos y tácticos) y se saca una conclusión sobre el estado del encuentro. Esto último puede ser momento a momento o bien destacándolo en los puntos de inflexión, o sea, explicitando cuál fue el error de las blancas que hizo que la ventaja pasara a las negras o viceversa.

¿Debemos llegar a la verdad en un análisis?

Esto da para varios artículos más, pero resumiré diciendo que la verdad en sí misma, no existe como un ente único he indivisible, así que, personalmente, buscarlo parece más bien una quimera. Prefiero pensar en que debes detenerte cuando estás convencido de tu juicio, de la valoración que estás dando a una variante o jugada. En ajedrez esto es primordial, ya que si nunca te decides, acabas perdiendo por tiempo. La jugada efectuada, entonces, es el martillo del juez en el momento que se golpea. ¡Se timbra! como se dice en la jerga ajedrecística ariqueña, es el momento en que tomamos la decisión de realizar la jugada. Por lo tanto, la diferencia del análisis con respecto a la partida misma, es que tienes más tiempo para meditar al respecto... a parte de tod@s los amig@s que pueden colaborar en el proceso si optas por:

Publicar los análisis

El conocimiento no te pertenece, es parte de la humanidad. Te fue dado en tu formación y es un deber moral devolverlo al sistema enriquecido con vuestra opinión. Por otro lado, cuando haces públicos tus análisis, dejas volar las ideas que las vieron nacer, las cuales se podrán o no posar en las distintas azoteas mentales de otros individuos, los cuales a su vez, tendrán la opción de aportar también con su conocimiento. Es usual que en los primeros análisis, seas refutado. Lejos de ser vergonzoso, lo importante es lo que sabes en el momento de recibir la crítica dura y honesta, a diferencia de lo que sabías antes... has crecido, has mejorado.

¿Cómo realizar un análisis?

Esto lo trataremos en ejemplos concretos en las próximas publicaciones. ¡No se la pierdan!

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