Instantes del II Torneo Comandante San Martin
En esta segunda parte del análisis efectuado en Ajedrez Urbano sobre el II Torneo Comandante San Martín, junto al MF Joao Ávalos, nos lleva hacia los "instantes"; hechos que llamaron la atención.
De errores no forzados se pueden usar muchos Yobibytes (ja! que raro anteponer "muchos"). En el tenis se hicieron famosos y bueno, en el ajedrez son habituales bajo ciertas condiciones. Una de ellas es el nivel, se supone que mientras tu nivel es menor, cometes más errores no forzados; otra es el tiempo de juego. Puedes tener buen nivel, pero con apremio de tiempo, a veces "no ves" la amenaza de tu rival o bien no te das cuenta del error de tu contrincante. Si bien el torneo no fue jugado a poco tiempo, 15 minutos con 5 segundos de incremento generan momentos de asfixia en intervalos cortos. Aquí tenemos el caso de la partida Brielmaier - Gutierrez, S., juegan blancas (según lo recordó Ávalos y Meruvia, este último colocó el peón en f5; sin embargo, Christian por facebook hizo una aclaración que viene corregida en el diagrama siguiente br> Lo primero que se nos viene a la mente es la posibilidad de cambiar damas y pasar a un final de peones, en donde el peón de b4 al estar pasado y alejado, sirva como distractor a la acción del rey negro y de esta manera terminar, una vez capturado el peón en d4, atacar el flanco de rey para obtener la victoria. Obviamente, hay que comprobarlo; tal vez Christian Brielmaier vio algo distinto... el punto es que no cambió las damas.
Otro caso lo encontramos en la partida entre Mirko Sepúlveda y Hans Alarcón, (espero conseguir algún registro de la misma) defensa Siciliana variante Alapin; las negras obtuvieron una pieza, pero en un momento quedaron absortas mientras aún seguía corriendo el reloj... al cabo de un par de minutos, las blancas ganaron por tiempo (!!).
Para concluir, el remate de la partida Urquiola - Gutierrez. El hipermodernismo se hizo presente, tanto en la 1 f4 (Apertura Bird) como en la respuesta de las negras 1.., b6. Un planteo ultra elástico que le proporcionó al segundo jugador una ventaja estructural. Las blancas por otro lado, tiraron toda la carne a la parrilla, atacando el flanco de rey. Tal vez Gutierrez se confió de su gran juego táctico y no estimó necesario tomar precauciones frente a la avalancha de piezas blancas; espero pronto tener sus comentarios para complementar este artículo.
De errores no forzados se pueden usar muchos Yobibytes (ja! que raro anteponer "muchos"). En el tenis se hicieron famosos y bueno, en el ajedrez son habituales bajo ciertas condiciones. Una de ellas es el nivel, se supone que mientras tu nivel es menor, cometes más errores no forzados; otra es el tiempo de juego. Puedes tener buen nivel, pero con apremio de tiempo, a veces "no ves" la amenaza de tu rival o bien no te das cuenta del error de tu contrincante. Si bien el torneo no fue jugado a poco tiempo, 15 minutos con 5 segundos de incremento generan momentos de asfixia en intervalos cortos. Aquí tenemos el caso de la partida Brielmaier - Gutierrez, S., juegan blancas (según lo recordó Ávalos y Meruvia, este último colocó el peón en f5; sin embargo, Christian por facebook hizo una aclaración que viene corregida en el diagrama siguiente br> Lo primero que se nos viene a la mente es la posibilidad de cambiar damas y pasar a un final de peones, en donde el peón de b4 al estar pasado y alejado, sirva como distractor a la acción del rey negro y de esta manera terminar, una vez capturado el peón en d4, atacar el flanco de rey para obtener la victoria. Obviamente, hay que comprobarlo; tal vez Christian Brielmaier vio algo distinto... el punto es que no cambió las damas.
Otro caso lo encontramos en la partida entre Mirko Sepúlveda y Hans Alarcón, (espero conseguir algún registro de la misma) defensa Siciliana variante Alapin; las negras obtuvieron una pieza, pero en un momento quedaron absortas mientras aún seguía corriendo el reloj... al cabo de un par de minutos, las blancas ganaron por tiempo (!!).
Para concluir, el remate de la partida Urquiola - Gutierrez. El hipermodernismo se hizo presente, tanto en la 1 f4 (Apertura Bird) como en la respuesta de las negras 1.., b6. Un planteo ultra elástico que le proporcionó al segundo jugador una ventaja estructural. Las blancas por otro lado, tiraron toda la carne a la parrilla, atacando el flanco de rey. Tal vez Gutierrez se confió de su gran juego táctico y no estimó necesario tomar precauciones frente a la avalancha de piezas blancas; espero pronto tener sus comentarios para complementar este artículo.
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