Hasta siempre, profesor Darío Carrasco

Hace unos minutos me enteré que el profe Darío, partió a jugar a otras ligas... Me invadió una gran nostalgia y quise escribir estas líneas a modo de reconocimiento, por quien en vida fuera una gran persona y ajedrecista destacado. 
Lo conocí en mis primeros años frente al tablero, el profe Darío estaba a cargo de la academia de mi eterno rival, Hans Alarcón, Liceo Domingo Santa María. Era todo un personaje, con una alegría que desvordaba; bromeaba con sus pupilos, con un sarcasmo simpático. Siempre pensé que él había influido en el repertorio de aperturas de mi rival, quien en ese tiempo solo jugaba española con blancas y steinitz con negras.

Con el tiempo, conocí a otro Darío Carrasco, con un estilo ultra posicional y una paciencia infinita para sacar el máximo provecho sin dejar nada al adversario, de la mano de la Inglesa (uno de mis primeros referentes en esta apertura, fuera de los libros, claro) y, por supuesto, la defensa caro-Kann.

Cada vez que le mencionaba "es tan fome la Caro-Kann", él me contaba sus tablas contra el GM Morovic en una simultánea; recuerdo que pensaba "algún día jugaré contra él", pero bueno, no se dio no más.

Como profesor de Historia, supe que era sencillamente genial, vivía la asignatura con un gran amor y pasión.

En las sesiones de ajedrez Urbano, un par de veces estuvo presente, dando sus comentarios precisos incluso en posiciones muy complejas. También le hice una entrevista, la cual me respondió por escrito, de su puño y letra..

Grande Darío, vuestra escuela permanecerá en cada columna abierta que una torre domine, conceptos que a fuego quedaron marcados en tantos y tantos alumnos.