Desclasificando: Cómo pensar en los finales de juego

Me tomó unos diez días poder publicar por fin este posteo, en parte por lo complejo del tema que comenzaré en esta entrega, también por el trabajo que, quierase o no, de alguna forma consume "segundos" del día.. pero al fin, pude presionar "publicar".

Antes de ceder la palabra al GM Mikhail Gurevich en la primera de 4 (por lo menos) artículos sobre los finales, quisiera comentar lo genial que se siente cuando lo que estudias y las conclusiones a las que llegas por tu cuenta, coinciden con las ideas de los "grandes" jugadores. En mi caso, gracias a Jorge Baltazar, fuerte jugador local que espero algún día volver a ver jugando por acá, pude conocer obras y por lo tanto, ideas, expresadas más abajo, cuando apenas tenía 17 años. ¿Eso sirve para ser campeón? Ayuda bastante, pero si no se practican y si no se analizan partidas propias  a profundidad (GM J Hellsten, GM Vera, etc..)  como repetiré hasta al cansancio, el progreso se hace lento o nulo.
   

Cómo pensar en los finales

Mikhail Gurevich 

 "Para aprender a jugar bien finales el ajedrecista debe amar los finales" (Lev Psakhis)
Existen diferentes tipos de finales que tienen características y reglas específicas. Todo jugador serio debe conocer muchas posiciones típicas y principios de todos los tipos de finales. Ese conocimiento nos debe ayudar durante el partido, pero no es suficiente para ser un buen jugador, no todavía. Hay demasiados y diferentes finales algunos de ellos con 2 o más piezas, algunos muy complejos. Para estar cómodo y jugar bien aquellos complejos finales se requiere un conocimiento específico y formas específicas de pensamiento.

Le llamaremos "pensamiento de finales". Lo explicaremos a continuación.

 Primero que todo separaremos los finales en dos categorías: Tácticos y estratégicos. Los finales tácticos/complejos deben ser tratados como un mediojuego.

En un mediojuego nuestros pensamientos están ocupados con cálculos basados en características específicas de la posición. Pero a menudo en nuestras partidas, tanto como provee la práctica, tenemos los llamados finales estratégicos; los finales donde hasta los computadores tienen la dificultad para encontrar la mejor jugada.

Estos son los finales que no se basan en cálculos. Es sabido desde los tiempos de Capablanca que en los estratégicos, finales posicionales tenemos que pensar en planes, esquemas. Variantes y juego de cálculo tienen un rol secundario.

Primero tenemos que entender dónde colocar nuestras piezas; encontrar una idea para mejorar nuestra posición. Luego, comenzaremos a formar un plan. Esto es lo que se conoce como "pensamiento de finales".

Pensar correctamente, en el orden adecuado, simplificando significativamente el proceso de cálculo. Bueno, ¿Cómo acercarnos al "pensamiento de finales"?, ¿Cómo cambiar el switch del botón correcto en nuestro cerebro?.

El maestro ruso Sergei Belavenets, gran pensador de ajedrez, da el siguiente consejo: "Después de las complicaciones tácticas, donde nuestro cerebro ha estado ocupado con cálculos de hermosas combinaciones, puede seguir el cambio de piezas y llegar a un tipo de final prosaico... Cada jugador ha de esperar unos pocos minutos, si el reloj lo permite, sólo para relajarse y calmar nuestras emociones de tal manera de mirar diferente a la posición.

Esta inversión de tiempo se recompensará después en la partida. Estoy consciente que este consejo fue dado antes de la segunda guerra mundial donde no tenían diferentes controles de tiempo. De modo que no gastes tu tiempo, solo prende el botón en tu cerebro, recuerda que en los finales posicionales se requiere un "pensamiento de finales", por esquemas, por medio de planes. Y no olvides respetar las ideas de tu oponente. El arte del final de juego es cómo lograr tu plan y evitar el de tu oponente al mismo tiempo.

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