Todo viaje tiene un comienzo
Recuerdo que hacía frío. Tenía 7 u 8 años, ahora tengo la duda, debe ser porque los tiempos de ahora definitivamente no son los mismos que en los '80; visite a un amigo que se había cambiado de casa, estaba bien lejos de los chicos con los que nos juntábamos, aunque pienso que él no se reunía con muchos de ellos.
Me enseñó a mover las piezas, el jaque y el mate. Me ganó la primera partida, en la segunda vencí y en la tercera también.
En este cumpleaños, quiero rendir un homenaje a Víctor, mi amigo de la infancia, agradeciendo desde ya aquel gesto desinteresado de enseñar a jugar ajedrez, el cual influyó poderosamente en mis caminos, inclusive el hecho de que no quisiera jugar más al ajedrez, ya que me sentía ávido de jugar, de encontrar rivales y vencerles. Aquella sed, 29 años después, aún no se apaga.
Después, vendrían otras personas muy importantes en mi formación, (imaginen que pasé un par de años sin saber que existía el enroque!) como el profesor Bravo, "juanito" del mercado, "el chino" del cementerio y "shazam" (estos dos últimos nos daban un lugar para practicar) el profesor Mercado (quien me daba el permiso para jugar en la sala después de terminar los ejercicios de matemática), Jorge Baltazar, el MI Daniel Barría, el GM Hellsten y últimamente el GM Vera.
Y por supuesto, toooood@s l@s rivales que he enfrentado y estudiantes que he colaborado en formar, de tod@s algo he aprendido de este magno juego-ciencia-arte.
Si tienen la oportunidad de compartir esta actitud, les pido que lo hagan, no sabemos qué horizontes podemos mostrar con tan solo abrir una ventana.
Me enseñó a mover las piezas, el jaque y el mate. Me ganó la primera partida, en la segunda vencí y en la tercera también.
En este cumpleaños, quiero rendir un homenaje a Víctor, mi amigo de la infancia, agradeciendo desde ya aquel gesto desinteresado de enseñar a jugar ajedrez, el cual influyó poderosamente en mis caminos, inclusive el hecho de que no quisiera jugar más al ajedrez, ya que me sentía ávido de jugar, de encontrar rivales y vencerles. Aquella sed, 29 años después, aún no se apaga.
Después, vendrían otras personas muy importantes en mi formación, (imaginen que pasé un par de años sin saber que existía el enroque!) como el profesor Bravo, "juanito" del mercado, "el chino" del cementerio y "shazam" (estos dos últimos nos daban un lugar para practicar) el profesor Mercado (quien me daba el permiso para jugar en la sala después de terminar los ejercicios de matemática), Jorge Baltazar, el MI Daniel Barría, el GM Hellsten y últimamente el GM Vera.
Y por supuesto, toooood@s l@s rivales que he enfrentado y estudiantes que he colaborado en formar, de tod@s algo he aprendido de este magno juego-ciencia-arte.
Si tienen la oportunidad de compartir esta actitud, les pido que lo hagan, no sabemos qué horizontes podemos mostrar con tan solo abrir una ventana.
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