128 años no son nada...

A casi una semana de su 128° natalicio me encuentro casualmente con este final de Capablanca. Si solo dijera eso (un final de Capablanca), no sería gran cosa: El tipo vio todo desde hace 300 jugadas atrás, cambió las mejores piezas de su rival y aplastó a su adversario con un plan que cualquier niño pudiese vislumbrar, pero que su adversario atado de pies y manos, simplemente no puede evitar. Sin embargo, este final tiene un par de agregados. Capablanca tenía 13 años, sacrifica dama y usó solo 42 minutos para sus 60 jugadas.

Durante las próximas entregas seguiré recordando ejemplos de su gran talento. Ojo, mi visión sobre que está sobreestimado en desmedro de sus rivales se mantiene, solo cumplo con mi deber al recordarlo. Ya me detendré más en este punto. Ahora, la partida y como es habitual en estas últimas publicaciones, ya se pueden ver desde móviles! abajo flash! viva la web libre!