El siguiente final jugado por el campeón José Raúl Capablanca frente Boris Kostic es muy bello. A decir de Tartakower, una sinfonía de zugzwang, al estilo de otro grande Nimzovitch, en donde las negras no pueden combatir todas las amenazas. En la posición inicial, publicada por facebook hace unos días a modo de ejercicio (contestado correctamente por nuestro amigo ajedrecista Héctor Milla), Capablanca contesta con un "tranquilo" pero fortísimo plan activando todas las piezas y aprovechando las debilidades de las negras en el flanco de rey. Salta a la vista la combinación de elementos, la simplificación de efectivos, todo a tiempo, así como la estructura de peones, fijando los peones en casillas del mismo color del alfil, etc.
¡A disfrutar!
Comentarios