Ajedrez bajo la lluvia
Durante la madrugada de hoy, a eso de las 01:30, estuve disfrutando de excelentes partidas (obviamente preparando futuras entregas y estudiando, claro), mientras se escuchaba la repique de la lluvia en el techo... era una sensación extraordinaria. Recordé inmediatamente esas partidas en el Refugio Suizo, al cual espero algún día volver, en pleno cajón del maipo. (altamente recomendable).
También evoqué algunas tardes en mi querido litoral central, San Antonio, Cartagena, cuando iba a comprar parafina para la estufa, hace unos 30 años, aproximadamente, atrás. No era recomendable correr bajo la lluvia copiosa de esos lares, machucón seguro contra el piso, pero les aseguro que iba presuroso para volver a mi tablero a seguir indagando los misterios y refutando todas las aperturas que no me gustaban (vaya a saber con qué argumento un niño de 10 años pensaba eso, en fin).
Mi banda sonora, en casa de mi abuela, aparte de los tangos, era la lluvia.
Claro, también estuve pensando, volviendo al presente, en las personas que no estarían precisamente disfrutando del tiempo, unos con problemas en los techos, que acá en el norte no acostumbran a recibir tanta agua; otros ni siquiera tienen una cubierta a la cual reprochar su mala suerte, solo se acomodan en alguna saliente del edificio de turno.
Esta última sensación fue la que me impidió tomar el notebook y subir estas letras en ese mismo instante.. me dediqué a disfrutar ese momento, sin querer publicar aún mi felicidad, mi nostalgia, sabiendo eso sí, en mis adentros, que durante el día no me resistiría y que haría la mención del párrafo anterior.
Lluvia en verano, así es mi Arica querido.
Ajedrez Urbano esta semana se trasladó a la playa, estuvimos junto con Angelo, disfrutando de tremendas producciones, de un campeonato de ajedrez postal por equipos, las posiciones críticas, así como también varias partidas de práctica, todo frente al mar, a un costado de la playa El Laucho. No es la primera vez que juego ahí, hace unos años jugamos un breve torneo incluso, en el restaurant Tuto Beach.
Se vienen otros lugares, como por ejemplo, el sector de Linderos, con su tremendo parque Punta Norte. Chinchorro después de la bajada del río, quedó relegado, pero es posible que vuelva a brillar en un par de meses más, total, el tiempo sigue siendo favorable.
Hoy sigue la aventura, difundiendo nuestro amado deporte ciencia en pleno paseo 21 de mayo, a eso de las 18:30 hrs. como ya es tradición. Nos seguirá la lluvia?
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