Teoría vs Práctica: Capablanca y un final con ventaja mínima
Aquí nuestro amigo y colaborador uruguayo Gonzalo Muniz, nos envía este articulo en donde analiza el desarrollo de una partida clásica, ¡Muchas gracias!
En
mis comienzos como jugador de ajedrez, hubo un hecho particularmente
llamativo, que se puede reducir a la tan mentada frase de "este final es
tablas".
La
verdad es que el hecho de que tuviese que atenerme a la fatalidad del
destino y aceptar que algunas posiciones eran sí o sí de empate fue algo
difícil de digerir, ya que en por esas épocas solamente quería el punto
entero.
La
cuestión es que, efectivamente, algunas posiciones eran (y son)
necesariamente de tablas -no voy a hacer un listado detallado de las
mismas, pero un ejemplo de ello es un final de peón contra rey en el que
a pesar de que un bando tenga la ventaja material, no puede ganar-, y
otras, como la que analizaremos a continuación, se "consideran" de
tablas y muchas veces los grandes maestros acuerdan la división del
punto.
Esto
siempre me generó un ruido, ya que pensaba (y pienso): "Bueno, son
tablas, pero hay que demostrar en la práctica que es tablas!".
Creo
que la siguiente partida de Capablanca con Corzo en su match de La
Habana es un excelente ejemplo de cómo los grandes maestros pueden
desequilibrar una posición y convertirla, a partir de una ventaja
minúscula, de "tablas" a "victoria".
Comencemos con el siguiente diagrama:
Las negras acaban de jugar Rf6 |
Analicemos la posición en sus componentes:
Estructura de peones:
claramente las negras tienen una mejor estructura de peones, pero en
realidad en esta posición concreta no significa una ventaja apreciable.
Situación de los reyes: El papel de los reyes en una final es FUNDAMENTAL. Ambos reyes ocupan posiciones activas, y están centralizados.
Relación entre las piezas:
He aquí la verdadera cuestión de la posición. La teoría indica que el
Alfil y el Caballo tienen más o menos el mismo valor, y que este podría
variar en relación al carácter de la posición (si la posición es
abierta, es preferible el alfil dado su largo alcance; si la posición es
cerrada, el caballo podría ser superior dada su capacidad de maniobrar
por casillas de distinto color).
En esta posición, el principal
desequilibrio está entre las piezas, y la posición está lo
suficientemente abierta como para desequilibrar la balanza, por lo que
parecería que las blancas tienen una ventaja mínima.
La
pregunta es: ¿Es suficiente esa mínima ventaja? Algunos, seguramente la
mayoría, piensen que la posición es de tablas, ya que no se ve cómo las
blancas pueden progresar y hacer valer el potencial de su alfil. Es
entonces que se genera el problema: "Esto tendría que ser tablas". Sí,
tendría que serlo, pero Capablanca muestra como la teoría no siempre se
ajusta a la práctica!
El
plan de Capablanca sería entonces, abrir al máximo la posición para
darle juego a su Alfil y buscar un final en el que esa ventaja se vuelva
tangible.
RECUERDEN: Las ventajas mínimas son ventajas y si el final es "tablas" hay que demostrarlo!
Hasta la próxima!
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